Con una rica historia que se extiende a lo largo de más de 5000 años, China es un país fascinante donde la tradición y la modernidad coexisten armoniosamente. Desde antiguas dinastías hasta innovaciones tecnológicas, China ofrece una amplia variedad de descubrimientos culturales y naturales. El patrimonio chino se enriquece con sitios icónicos como la Gran Muralla China y la Ciudad Prohibida, mientras que sus paisajes diversos, desde montañas sagradas hasta bosques de bambú, cautivan a viajeros de todo el mundo.

Entre las ciudades imprescindibles, Pekín, la capital, es renombrada por sus notables monumentos históricos como la Ciudad Prohibida y el Templo del Cielo. Shanghái, con su horizonte moderno y el Bund, ofrece una fascinante mirada al urbanismo futurista. Xian es una parada obligatoria para admirar a los Guerreros de Terracota e introducirse en la historia de la Ruta de la Seda. Finalmente, Hong Kong, una metrópolis verdaderamente cosmopolita, combina rascacielos vertiginosos y tradiciones cantonesas.

Más allá de las metrópolis, China alberga muchas maravillas ocultas por descubrir, desde los campos de arroz en terrazas de Longsheng hasta los paisajes kársticos de Guilin, sin olvidar las aldeas antiguas de la región Yunnan, que prometen a los viajeros aventureros experiencias inolvidables.