Monasterio de Lozen

Este pintoresco monasterio tiene una historia que se remonta al siglo XIII y ha visto siglos de cambios políticos y culturales. Destruido a finales del siglo XIV durante la conquista otomana de Sofía, fue abandonado durante más de 200 años antes de ser reconstruido durante el siglo XVII. Está ubicado en un denso bosque de robles, rodeado de manantiales con agua fría de montaña, por lo que es un escape tranquilo y pacífico del estrés de la vida moderna. Pasea por los jardines y admira la arquitectura religiosa, los frescos bien conservados y los murales de santos búlgaros y figuras históricas. Hoy en día, el monasterio alberga dos monjas y sigue siendo un lugar de contemplación religiosa y peregrinación, así como una atracción popular para los visitantes.